La Movida Madrileña del Prado

Nathy Peluso, Pablo Heras, Estopa, Rocío Márquez, Celso Albelo, Raphael, Brisa Fenoy, Javiera Mena, Silvia Pérez Cruz, Rosalén, Kiko Veneno, Cuarteto Quiroga, Alba Molina, Vetusta Morla, Jorge Drexler, José Merce, Silvia Pérez Cruz, Manuel Blanco, Niño de Elche, Alejo Estivel. Pinchad en el enlace superior y disfrutad de estos magníficos músicos.
El País Semanal

Volando pasa el tiempo y, estos 200 años del Prado, cuando en sus inicios los cuadros de Goya, aún vivo, eran contemporáneos, han pasado en un pispas. 

"Enamoraos de la vida" es lo que nos canta un grupo de lo más variado en estilos y expresiones y cuyos artistas os he relacionado más arriba. Me ha parecido una buena forma de presentar la celebración  de los 200 años de la fundación del Museo del Prado de Madrid. Si escucháis y veis el enlace inicial, os aseguro que, se os van a ir los pies y las manos al compás de la música.

El Museo del Prado que, en principio, estaba destinado a ser Museo de Historia Natural en tiempos de Carlos III, gracias a la intercesión de la reina portuguesa María Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII, llegó a ser, y sigue siendo, una de las mejores pinacotecas del mundo. La pobre reina, no llegó a ver finalizadas las obras y, además, tuvo al pueblo de Madrid en contra. Se dice que al llegar a Madrid, se encontró un pasquin que decía "Fea, pobre y portuguesa, ¡Chúpate esa!. ¡Todo un poeta el autor! .

Lo que comenzó con 311 cuadros expuestos, se ha convertido en una extensa colección. Alberga casi 8000 pinturas, 6500 dibujos, 3000 grabados y, alrededor de 2800 piezas de artes decorativas.  Sus préstamos se sitúan por encima de los 3000 cuadros. 

Las anécdotas y avatares por los que ha pasado el museo han sido muy variadas. En los primeros años, el suelo puesto hacía que, cuando llovía, el acceso al mismo se prohibiera. Sólo se podía visitar los miércoles de 9:00 a 14:00. Por otro lado, la situación de las obras, se fijaban, de manera que cubriera todas las paredes, de arriba a abajo, pareciendo más bien un tetris. El objetivo, básicamente, era recubrir sus muros con obras que "encajaran" y colgar todas las que cupieran. Te daban, al entrar, un catalejo para que pudieras ver medianamente las que estaban en las zonas más altas. Ahora eso suena a Mortadelo y Filemón.

Durante la guerra de la independencia contra los franceses, en 1808, hubo enfrentamientos en su interior y fue utilizado por  los franceses como cuadras. 

En invierno, las salas se llenaban de braseros para caldearlas. Tal vez estos sencillos elementos fueron una excusa perfecta, tipo "la guerra de los mundos", para llamar la atención sobre el pésimo estado del mismo a finales del siglo XIX. El periodista Mariano de Cavia publicó en el periódico El Liberal la noticia falsa (fake news diríamos ahora) del incendio del Prado.

1918 fue un año en que el Museo del Prado tuvo su propio Sherlock Holmes. Un trabajador del museo, aficionado a poseer lo ajeno, robó once copas del llamado "Tesoro del Delfín". Estas piezas fueron un regalo del rey de Francia Luis XIV a su nieto y flamante rey de España Felipe V. Gracias a este Spanish detective, pudo detenerse al autor, aunque fue absuelto a los pocos meses. 

                                                           Historia del Prado  La Fura dels Baus

La guerra civil española también supuso un sobresalto para estos pacíficos y bellos inquilinos. Alguno de ellos tuvieron que pasar por aventuras a lo Indiana Jones. Este es el caso de Las Meninas de Velázquez que tuvieron que cruzar un puente en Arganda, a patita. Tuvieron que bajarlo del camión que lo trasladaba y llevarlo a mano porque, debido a sus dimensiones, tropezaba con la parte superior del puente. O la aventura de El levantamiento del 2 de mayo de Goya que sufrió un gran destrozo al caerle encima un balcón al paso del camión que lo transportaba en su huida hacia Cataluña y posteriormente hacia Ginebra. 

Otra anécdota, esta luctuosa, fue la muerte en 1961 de un ladrón que trataba de colarse "sin pagar" y que murió al precipitarse desde el tejado.

En fin, imagino que todo organismo vivo como es este fantástico museo seguirá pasando por aventuras de todo tipo en el futuro, sobre todo económicas. Lo cierto es que son páginas en blanco que iremos construyendo entre todos y, sobre todo, hemos de estar orgullosos, no solo los españoles, también todos nosotros, hispanoamericanos, por poseer un tesoro de este calibre.

La nueva película del Prado está por comenzar. ¡No os la perdáis!. 

El Prado es como ese gran lienzo en blanco de la fotografía, que está por iniciar desde hoy mismo.

Este bicentenario, tiene tanta fuerza que hasta las obras cobran vida. Pinchad en este enlace y lo comprobaréis. También os sorprenderá.