¡Si es que estás en Babia!

Efectivamente, en Babia estoy, o mejor dicho, estuve, aunque, muchas veces parezco estar en Babia.

 Seguramente  habéis escuchado esta frase hecha  que viene a significar "estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata".

 Babia es una comarca de la zona noroeste de la provincia de León, a la cual acudían con frecuencia los reyes de "idem", León, debido a su belleza y a su abundante caza. También se dice que, debido a su "relativa distancia de la capital", desde la corte hacían y deshacían sin que los reyes se percataran de nada. ¡Si es que están en Babia!.

Geográficamente, es una zona que hay que disfrutar a tu ritmo, yo os diría que, por debajo de la velocidad máxima recomendada por la DGT. Os recomiendo que vayáis hasta uno de los puntos donde finaliza la carretera y donde se encuentra un minúsculo pueblo llamado La Cueta. En esta zona se encuentra el nacimiento, o mejor dicho, las fuentes del río Sil, uno de los más importantes ríos gallegos, y además aurífero. ¡Ojo con el tiempo meteorológico! Tiene pinta de hacer un frío de mil demonios, yo tuve suerte. 

Desde León, pasaréis por el pantano de Barrios de Luna, enorme y con un puente que lo cruza, moderno, pero muy atractivo y por donde transcurre la autovía. Seguramente pararéis a hacerle una foto. De camino hacia La Cueta, pasaréis por el pueblo de San Emiliano. Disfrutad del camino, veréis paisajes nevados, ¡eso, si no es verano!, preciosos y que os harán parar más de una vez.  

Una vez llegados a La Cueta, minúsculo pueblo de montaña con sabor, podréis comer, ¡llamad primero!  en Picos Blancos. Las personas que lo atienden son muy amables y, cocinan de maravilla. Como ejemplo, tenéis dos de los platos que nos zampamos. La cecina con queso era la entrada, luego, una vez abierto el apetito, me tomé yo solo la fuente de cordero con patatas que podéis ver, pero no saborear. ¡Me lo tomé todo por no hacer un feo!. El postre tampoco estaba nada mal. Para todo lo que se come, el precio, se puede decir que adecuado.

Cerca de este punto, no estáis lejos del parque natural de Somiedo. El contraste entre León y Asturias es espectacular. La zona de León es mucho más dura, fría, hostil y, en cuanto cruzáis el indicador que pone Principado de Asturias, os encontráis en una zona mucho más suave de temperatura, con mucha vegetación, exuberante diría yo. 

Algo que me llamó la atención y que nunca había visto, es un enorme cartel anunciando OSOS sueltos. ¡Alucinante!

Recorrimos algo de este paisaje tan agradable y, con las ganas quedé de verlo con más detalle. Apuntado queda para otro viaje.

Os animo a que recorráis esta zona de España tan poco conocida. Ya sabéis amig@s, carretera y manta.