Uno de los 12 mayores descubrimientos de la arqueología moderna,...La Villa Romana de La Olmeda

Seguro que a más de uno le sorprenderá este edificio tan moderno, premio Europa Nostra 2010, y que esconde bajo su techo  la villa romana mejor conservada de España. ¡A mí, me sorprendió igual que a la mayoría! . No tenía ni idea de la riqueza arqueológica que ocultaba una población de la provincia de Palencia, llamada, Pedrosa de la Vega. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996 y la prestigiosa revista National Geographic la consideró en 2016 uno de los doce mayores descubrimientos de la arqueología moderna. ¡Ahí es nada, como para perdérselo!

Os preguntaréis, ¿Cómo llegó semejante riqueza allí?.

Los vaivenes del imperio romano, junto con su decadencia, llegaron a todos sus rincones y, en el siglo IV, con la península ibérica ya muy romanizada, los altibajos de la economía hicieron que, en esa época, las ciudades se volvieron peligrosas e incómodas y, la aristocracia romana decidió, por su seguridad, abandonarlas. 

Allí donde se establecieron se llevaron todas las riquezas, opulencia y comodidades que, para la época, no eran pocas. 

Esta villa de La Olmeda fue reedificada ya que existía desde el siglo I. Disponía de termas, lujosos mosaicos como los que podéis ver en las fotografías que, ¡vaya paciencia para, tesela a tesela, lograr imágenes tan espectaculares! y también disfrutaban de una "calefacción central" , fundamental estando en Palencia, que recorría todas las estancias ilustres de la villa.

El sistema era muy ingenioso. Todos los bajos de las habitaciones que formaban parte de la ilustre familia tenían, y tienen, excavada una zanja que recorre los suelos. En el exterior tenían la "caldera" que era la zona donde se quemaba la leña y que, gracias a una ventilación interior, recorría todos los corredores subterráneos.  Esta forma de calentarse se mantuvo a lo largo de los años. En la actualidad se llama "la Gloria" y sigue utilizándose en esta Comunidad Autónoma tan fría de España . 

Esta villa de La Olmeda, de forma rectangular, era un auténtico palacio que estaba defendido desde sus cuatro esquinas, por torreones. El propietario de semejante casa era dueño de una enorme explotación agraria que estaba muy bien custodiada por soldados pagados por él. 

Hay algo que os llamará la atención. Entre los mosaicos hay diferentes formas geométricas y, una de ellas es la "cruz gamada" repetida múltiples veces. Esta iconografía ha sido utilizada por los griegos, romanos, hindúes, budistas, cántabros, venía a designar al sol o era un signo de buena suerte y bienestar. De echo, Rudyard kipling utilizaba la esvástica en la portada de sus libros en ese sentido de buena suerte. Cuando comenzaron a destacarse por su intransigencia los nazis, el escritor pidió que se quitara de sus libros para que no le acusaran de simpatizante del partido nazi. Algo parecido les pasó a los Boy Scout que entregaban medallas al mérito con este signo, también, de buena suerte. En 1934 un grupo numeroso de sus componentes solicitaron la retirada de este símbolo de sus medallas, algo que hicieron a partir de 1935.

En relación a esta figura,  muy llamativa por su simbología, en la sinagoga judía de Engedi, este templo está construido sobre una planta romana que tiene como motivos, las esvásticas.

                                                      Vídeo Villa Romana de La Olmeda
Amig@s, no os perdáis este yacimiento arqueológico tan importante y, ya de paso, acercaos a Saldaña y a la gran desconocida, La Catedral de Palencia.

Ya sabéis, carretera y manta