Velázquez,...¡aquí hay tomate!

•                      La fragua de Vulcano de Velázquez - Museo del Prado (Madrid)

¡Y pensábamos que los museos eran aburridos! ¡Si al cruzar sus puertas parece que entramos en el plató de "Aquí hay tomate".

Para muestra un botón, ¡Y vaya botón! , "La fragua de Vulcano" de Velázquez.

El genial pintor sevillano, además de ser un maestro pintando la atmósfera, era un sensacional psicólogo que lo reflejaba en los rostros de sus personajes.

La escena que veis muestra a Apolo, todo resplandeciente, (el que va vestido de Armani naranja), transformado en un "corre ve y dile" , y malmetiendo con el pobre de Vulcano, el más industrioso de los dioses que, bastante ya tenía porque, su padre Júpiter, lo precipitó desde los cielos debido a su fealdad, quedándose cojo en la caída (a eso no creo que se le pueda decir que es caer con buen pie). 

Pues bien, Apolo todo envarado y con signos de "sé de buena tinta....", le está diciendo a Vulcano que, su mujer, Venus (no tenía mal gusto el chaval), le está engañando con Marte, dios de la guerra. ¿A ti qué cara se te pondría?, pues justo la que tiene Vulcano, de "Qué me dices".

Pero, además, la situación aún empeora más porque, veis la armadura que están confeccionando "a la medida". ¿Adivinad para quién es? , exacto, para el mujeriego de Marte.

Y, es que Apolo no tiene ningún recato en no decírselo al oído, ¡HALA, QUE LO OIGA TODO EL MUNDO!. Fijaros en las caras de sus trabajadores y que, apunte aparte, seguro que no cumplen con la normativa laboral. 

No me digáis que no es "todo un cuadro", con todos los sentidos que queráis ponerle.

Esta obra la pintó Velázquez que, por cierto, su nombre era Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. Su padre era portugués y, al parecer, escogió el apellido de su madre ya que eran los usos en Andalucía. 

Pues amigos, los museos están llenos de historias de lo más llamativas y, gran parte de ellas, nos sacarían los colores y generarían unas audiencias inmensas en la televisión. 

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