Villoslada de Cameros (La Rioja), un pueblo de los ricos ricos

¡Rico rico debió de ser este pueblo, pero, además de por su gastronomía, por sus maravedíes Vive Dios!

Está situado muy cerca de Soria, en pleno parque natural Sierra de Cebollera. Este pueblo, cuando lo ves por primera vez, el primer pensamiento que se te viene a la cabeza, después de haber recorrido unos cuantos kilómetros por carretera nacional de doble sentido, ¡estamos demasiado acostumbrados a lo bueno!, es ¡Que hace este pueblo tan grande aquí!.

 ¡A ver!  , no es que sea enorme, pero, al circular por ese paisaje montañoso con curvas, nevado en la época en que fui, uno se va haciendo a la idea de que, por allí, grandes poblaciones no vas a encontrar, pero, eso es lo que pasa cuando uno no sabe dónde va.

La riqueza de toda esta zona se encontraba en la cabaña de ovejas y, más concretamente en su lana. Según nos contaros, por estos pagos había una cabaña de 2.000.000 de ovejas. ¡Ríete tú de la globalización!. En aquellos tiempos, el siglo XVI, esta zona producía una lana de altísima calidad y con una producción por oveja entre 10 y 18 Kg. por cabeza y que demandaban de toda Europa. Tal riqueza tuvieron, que se permitieron encargar una SARGA y  contratar en Flandes, Amberes en concreto en (1570) , un pintor que reflejara escenas de La Pasión. Yo, hasta que no llegué a Villoslada de Cameros no sabía qué era eso de la Sarga. Se trata de telas gruesas tejidas en diagonal para tener más resistencia.  Se utilizaban para cubrir los retablos y altares en las iglesias en los días de Semana Santa y como símbolo de recogimiento. 

En concreto, la Sarga de Villoslada de Cameros mide casi 11 metros de alto por más de 8 metros de ancho, con una gran calidad en la pintura y que destaca  por su colorido. Costó 42.000 maravedíes, más otros 1.000 por el transporte. Ahora por Amazon lo habrían recibido sin cargo.

La sarga ha sobrevivido al paso de los siglos gracias a los cuidados de sus vecinos y a los múltiples recosidos con cariño realizados por las mujeres de la villa. Como podéis apreciar en la foto primera, colocarla y guardarla debía ser un trabajo importante y, se ve que a mediados del siglo XX, colocarla precisaba de un número importante de vecinos que ya no estaban ni con fuerzas, ni con años jóvenes. Lo cierto es que se dejó guardada en el tejado y se olvidó con el paso de los años. 

En esas épocas pasadas, teníamos la mejor lana del mundo. La daba la oveja merina. Tal calidad tenía, que estaba absolútamente prohibido que un animal de estos saliera de nuestras fronteras, bajo pena de muerte. ¡Aún más! Esta riqueza y demanda se mantuvo en el transcurso de los siglos hasta el XIX en que los mozos de la localidad estaban exentos de ir a milicias para que la producción de esas fábricas no disminuyera, y vivían en Villoslada 1419 personas con 40 telares que fabricaban los paños reales.

Teníamos el monopolio, gracias a poseerla sólo nosotros. Algo parecido a lo que sucedía con la seda en China. Así transcurrían los años y la riqueza, hasta que llegaron los Borbones en el siglo XVIII, en concreto Felipe V, que regaló parejas de esta oveja merina al Rey de Francia. Con la invasión napoleónica y con la retirada del ejército francés, salieron miles de cabezas con dirección al país vecino. Con el tiempo su cría se extendió por América y Europa, llegando a exportar los británicos gran número a sus colonias y ahora el mayor número de cabezas de esta raza se concentran en Estados Unidos, Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia. El 80% de la lana merina que se consume en el mundo hoy en día procede de las 148 millones de cabezas que poseen los australianos. 

Una curiosidad, si os habéis fijado en El Toisón de Oro, máxima distinción española. Está representada en esa joya, una oveja.

Otro pueblo relevante y que hay que visitar es Ortigosa de Cameros. No se encuentra lejos de Villoslada y, como podéis apreciar, al anochecer tiene un atractivo especial.

Bien amigos, España es muy variada y diversa con gran cantidad de puntos que descubrir. Animaros a pasar por esta zona.