Circuito Isabel la Católica (días 1 y 2)

Cuando vayas de viaje en un circuito y veas al guía que está en la parte delantera del autobús con un montón de papeles, siempre con el móvil en la mano y pendiente de todo lo que pasa alrededor, pregúntate qué está pasando por su cabeza.

Voy a explicar a través de varios producers lo que lleva este trabajo de preparación, estrés, vida…

Todo empieza cuando te mandan una documentación, esto suele pasar un jueves o un viernes, 1 ó 2 días antes de que te vayas de viaje.

Esta documentación lleva un montón de información acerca del viaje que vas a realizar: pasajeros, lugares de recogida, lugar de cambios de buses para destinos finales, hoteles, restaurantes, excursiones, visitas, tiempos.

Un montón de detalles que tienes que tener en cuenta a la hora de salir de casa.

Lo primero que tienes que hacer es ver si has estado en los sitios donde te mandan, muchas veces no has estado y tienes que estudiar los accesos, monumentos, historia, lugares de interés etc. Tienes que llamar a todo el mundo para confirmar las horas a las que llegas. Por ejemplo el hotel, para que cuando lleguemos todo esté preparado para hacer el check in, se puede montar un lío si no está organizado, imagínate 50 personas cansadas que quieren subir a la habitación para asearse y bajar a cenar, y que no estén las habitaciones o que tardes porque no están preparadas. Después de 12 horas de bus no quieres sobresaltos.

Después tienes que averiguar dónde empieza tu trabajo, si tienes que recoger a pasajeros desde un punto, pasando por diferentes pueblos o ciudades (Eso se llama punto a punto), o si tienes que ir a una ciudad para coger el grupo y empezar el viaje.

En este caso me toca ir a Huelva a por unos pasajeros, a las 4 am es la hora en la que se ha quedado, y me mandan en tren desde Sevilla a las 10 de la noche, 

búscate la vida para llegar al punto de encuentro, y espera hasta las 4 de la mañana. Aquí interviene la habilidad de cada uno a la hora de buscar un cobijo. Yo me fui al hotel que quedaba cerca y me identifiqué como guía de un grupo, les pedí si podía dejar mi equipaje en consigna y sentarme en un sofá a esperar. Cómo me verían que me ofrecieron un sofá en la parte de abajo donde estaba oscuro y nadie me iba a molestar. No me tumbé, ni dormí, pero algo mejor estuve.

A las 3 y media toca prepararse, asearse y salir en busca del bus, allí está, y allí hay 30 personas, yo sólo tengo que recoger a 7, de los cuales se presentan 5, avisar a central, y esperar 5 minutos de cortesía.

Salimos a las 4 y diez, de noche

Seguimos y la parada que hacemos a continuación es en Córdoba, allí se suben 35 pasajeros que van a distintos destinos, todos quieren saber a qué hora llegamos a destino, y sorpresa, tampoco saben que cambiamos de bus en Madrid.

Llegada a Madrid, 40 buses que llegan a la Estación de Autobuses para hacer los cambios, 40 destinos diferentes, 1600 personas buscando nerviosas su número de ruta y dársena, una locura.

Salimos tarde, un atasco en la A3 de entrada a Madrid y alguna calle cortada por un evento deportivo hacen que algunos de esos buses se retraen en la entrada, y en la entrega y posterior recogida de pasajeros.

Pero salimos, siempre se sale.

El micro no funciona, hay que dar mensajes a viva voz, menos mal que son pocos y están sentados todos en la parte delantera del bus.

Parada a comer, comida de restaurante de vía de servicio, sopa y filete, y a seguir.

Llegada a destino, en este caso Valladolid, hotel de 4* muy céntrico, dificultades para que entre el bus, pero entra, descarga y todos para dentro.

Y como hice los deberes el día anterior, todo preparado y el check in de 40 personas se hace en 5 minutos.

Acomodación, ducha, mini paseo para estirar las piernas y ver la ciudad por encima, un par de fotos, y a cenar.

Después de la cena, ver cómo están los pasajeros.

Anteriormente ya he pasado por las mesas cual novio en una boda preguntando qué tal han comido, y al mismo tiempo informarles de las excursiones opcionales, que si quieren ir tienen que decirlo para confirmar las entradas a los sitios, comidas etc.

Reventado, más de 36 horas despierto, dando cabezadas de 2 minutos, pasado de vueltas, me subo, me doy una ducha y me a dormir.

Despertar, no sé ni donde estoy

Ya recuerdo, Ruta Isabel La Católica, a por ellos.

Desayuno, coordinación con el chófer y con otros grupos de otras compañías que están allí a la misma hora. Sin problema, todo sale muy bien, pero alguien trata de fastidiarlo con las quejas: habitaciones ruidosas, la cena mala, la hora de salida muy pronto, que si son pocas horas de excursión…

Todo se aclara, se torea lo mejor posible, todos contentos rumbo a Burgos.

Llegada al punto de encuentro con nuestra Guía Oficial, se sube al autobús y nos hacemos una panorámica de la ciudad, vamos a ver el Monasterio de Miraflores,

Ahí tenemos media hora antes de la comida, donde aprovecho para hacer un LiveBuzz  y enseñar lo más emblemático de la ciudad, saludar a las abejas en español y en inglés, algún día escribiré estos producers en inglés, cuando tenga tiempo.

La comida en un restaurante frente a la Catedral, sopa castellana, contundente, y lomo de cerdo a la riojana, agua pan y vino, aunque no bebo, no me gusta beber cuando estoy trbajando.

Después de comer es cuando yo empiezo a relajarme, a visitar sitios. Antes he gestionado la entrada a la Catedral de 20 pasajeros que querían entrar, les he conseguido un descuento al entrar como grupo.

Paseo, fotos…

Y regreso, todos callados, cansados.

Llegada al hotel, aseo y cena, yo ya he preparado la información que pueden ver en el tablón de anuncios, somos 4 grupos y hay coordinarse. Nuestro turno para el desayuno es a las 8…

Mañana más.

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