Así funcionan los robots que trabajan para Amazon

Una de las grandes obsesiones de la compañía de comercio electrónico es que los productos solicitados a través de su web lleguen al cliente de forma rápida y segura. Para ello, Amazon ha adaptado sus centros logísticos con una flota de robots que hacen que los procesos de gestión y envío sean más eficientes y seguros.

De trabajar en mesas multitarea a ayudarse de robots que se mueven como autómatas por sus instalaciones. Así de radical ha sido la evolución en la tecnología de Amazon en pocos años, aunque siempre con el mismo objetivo: reducir el tiempo de entrega de los paquetes.

La flota tecnológica que Amazon incluye en sus instalaciones ayuda a los operarios a facilitar las tareas diarias. Por lo general, disponen de recursos que hacen más sencillo el día a día como puestos de trabajo con diseño ergonómico y aparatos dotados de algoritmos que determinan los tamaños de las cajas.

Sin embargo, se está expandiendo la instalación de la tecnología robótica como la que ya está disponible en algunos de sus centros de los EEUU. "Los robots Kiva de Amazon puede levantar 340 kilogramos y al segundo recorren alrededor de 1,5 metros", comentan desde la compañía.

Esto permite que el transporte de cargas pesadas lo realicen estos dispositivos conectados por Wi-Fi al sistema informático del centro logístico. "De esta forma, el algoritmo que les hace funcionar permite que la trayectoria del robot se adapte a la velocidad del trabajador que está recogiendo los productos", señalan.

El movimiento acompasado de los aparatos, que se introducen bajo las estanterías y las elevan, conforma una espectacular imagen en la que los estantes parecen flotar por la instalación.

Seguridad en los procesos

Además, para evitar que los robots choquen entre sí, disponen de cámaras y sensores infrarrojos, similares a los que utilizan los coches para sus sistemas de asistencia para aparcar. Precisamente, la seguridad es otro de los pilares de esta tecnología. "Los droides operan en zonas independientes, protegidos por vallas, para evitar que salgan al espacio donde están los empleados", añade la compañía.

Por ello, los robots están dotados de unidades de control de seguridad que manejan su funcionamiento, la velocidad a la que se mueven y la capacidad de parada en caso de una emergencia.

La tendencia es que los centros logísticos de Amazon se distribuyan en varias plantas, lo que aumenta su capacidad de almacenaje. "Además de multiplicar la superficie del suelo, conseguimos procesar órdenes muy rápido gracias al reabastecimiento robotizado. De esta forma, el trabajador no se desplaza hasta el paquete, le llega directamente", explican.

La distribución a los clientes

Cuando el trabajador recibe el paquete se inicia el último paso antes de que se ponga en marcha el envío. El responsable de este proceso es una máquina llamada Slam, una cinta transportadora en la que las cajas se escanean, se etiquetan y se preparan para ser distribuidas.

Una vez que el producto está listo para ser entregado se inicia el transporte desde el centro de almacenamiento hasta la casa del cliente. Además de los canales habituales, por carretera o avión, Amazon está buscando nuevas formas de hacer más efectiva la entrega.

Con el programa Prime Air, la empresa estudia incorporar una flota de drones que se encarguen de repartir los paquetes hasta la misma puerta del usuario. Para ello, ya utilizan prototipos de 25 kilos de peso que volarán gracias a un motor eléctrico con una autonomía por trayecto de hasta 16 km para paquetes que no pesen más de 2 kilos.

La idea de la compañía es que los usuarios reciban sus encargos en menos de 30' desde que hacen el pedido, a través de una aplicación en el móvil, hasta que lo reciben en sus casas. El dron establecerá la ruta más adecuada guiado por sistemas GPS.

Aunque es un programa bastante desarrollado, del que ya se han realizado pruebas, la zona de aterrizaje del vehículo puede suponer un problema. "Los clientes viven en edificios muy distintos, algunos en casas alejadas de los núcleos urbanos y otros en edificios de pisos en medio de la ciudad. Queremos poder entregar a todos los usuarios. Y seguramente se requerirán distintos tipos de drones dependiendo de cada edificio o localización", concluye la compañía.

Fte. Expansión.