Especulaciones cotidianas

Hace rato estoy impresionado al ver cuantos complejos procesos de la física cuántica, esa ciencia donde todos saben que pasa pero nadie puede dar una forma de comprobar los fenómenos según los parámetros del convencionalismo científico actual, un misterio que se ha podido comprobar desde varios enfoques pero que en igual proporción, es tan impresionante que todavía no han encontrado manera fehaciente de que el gran público se interese, por el momento los no científicos, ciudadanos medianamente les interesa el tema andan enfocados en soñar con las amplias posibilidades de la física cuántica, en su mayoría están tras una cruzada mística.

Las caricaturas son sitio común en mis excursiones al mundo del hedonista dominical , esos donde no se hace más que nada para reponer la semana de madrugonazos y largos viajes a la ciudad donde trabajo , me doy a la tarea de hacer altos en el eterno zapping del aburrimiento para hacer estación en los canales de caricaturas donde hay por todas partes unos dibujos más locos que otros, eso sin hablar de una en específico, aparentemente muy popular que trata sobre unos viajeros de los universos paralelos donde muestran como sencillos asuntos complejos, por ejemplo, en una de ellas estaban discutiendo sobre paradojas temporales con el mismo desenfado del Gallo Claudio (universo Warner Bros.) puede estar discutiendo con el perro por su derecho a no ser maltratado en el muy perverso tema de un perro y un gallo golpeándose por necedades sin ser realmente enemigos, una cosa así como regularizar la violencia como ejercicio cotidiano, es botar la basura, algo desagradable pero inevitable. Esa particularidad de mostrar hechos casi sobrenaturales pero con base científica, en esta desbocada búsqueda de la novedad innecesaria en la que vivimos inmersos todos humanos donde damos por sentado posible todo, entonces vienen nuestros niños que a los quince años son el triple de lo sabios tecnológicamente que sus padres de cincuenta y uno, ya piensan que viajar por portales, universos paralelos, hoyos negros y blancos, antimateria , teletransportación, velocidad de la luz y extraterrestres les son e lo más cotidiano, en ese instante explotará el planeta en extravagancias extra sensoriales con un desmadre de viajeros en el tiempo, turistas interdimensionales , toda esa locura de imposibilidades fantasiosas de la tv cuando era niño serán asuntos tan normales como usar google hoy día.

Teniendo en cuenta que las evidencias van encaminadas a confirmar mi tesis conspiranoica pues entre otras cosas ya existe la computadora cuántica que desde hace años leo era imposible, ahora Google la anuncia como una realidad, entonces puedo pensar que hay en este preciso instante hay quien sabe cuántas variantes del profesor Briceño repitiendo su vida de millones de maneras distintas , cuan juego medio perverso del éter en unos seré millonario , en otros fotógrafo consumado, escritor premiado, maestro de escuela, profesor universitario, rata de al cantarilla (otros mundos, otras formas de vida) padre soltero, esposo devoto, pastor evangélico, monje budista, militar, marino, satanista, emo y vaya usted a pensar cuantas combinaciones, pongamos que al morir el karma , eléctricamente registrado en el archivo akhasico determina que pasas de planeta y dimensión según tus acciones en la vida que te tocó, un sistema de premios y castigos a ciegas sin aviso ni protesto o quizás es una póliza de seguro contra un sobresalto de atormentados locos viviendo vidas confundidas sin posibilidad de consuelo, nadie le creería haciendo peor el castigo, hasta volverse locos por necesidad social pues responder lógicamente contra alguien que habla de vidas anteriores nunca es creer que somos algo más que abono orgánico tal como ordena pensar la sacrosanta ciencia en la que crecimos, debe ser por eso que muy pocos recuerdan algo y resulta que mientras las mayorías lo creen loco, al final sucede que son singularidades de la falsedad celestial, en vez de enfurecerse los creyentes terminan por tener el consuelo de que la muerte no es definitiva, que la soledad del sepulcro que teóricamente todos deberíamos aceptar simplemente por ser inevitable, le tenemos espantos tan profundos que preferimos pasar la vida ignorándola y sorprendiéndonos con ella en vez de estar felices por la posibilidad de seguir existiendo , que si se portan medianamente bien es posible que consigas un ascenso en la escala celestial y la dimensión que te toque sea como una postal de los Testigos de Jehová, la ciencia lo duda pero a pesar del disfraz religioso al final todos andan en esa búsqueda por lo que no sería raro pensar que efectivamente el cielo sea alguna de las millones de posibilidades que da la teoría cuántica.

Ahora bien, supongamos que todo eso es cierto, el pensamiento más lógico es ver a mi alrededor e intentar adivinar en cuál de las escalas celestiales está la tierra, el primer pensamiento es que nunca estuvo en el ranking de los planetas más placenteros para la especie, imaginemos el mundo en cuarenta años, quizás ya habremos muerto de viejos (lo más factible) pero si la cosa va así, en diez años habrán inventado hasta la vacuna para el cáncer por lo que el 99.9999999% de las enfermedades estén erradicadas , en quince años comenzarán a existir programas sobre cuán dura era la vida en el atrasado año 2019, cuando hacer un trasvase cerebral a un cuerpo cibernético o a web sea asunto común aunque sea para los billonarios en algún momento se hará masivo, como los móviles hoy día . imaginemos ahora cuan dura habrá sido la vida desde el principio de los tiempos en la tierra donde ya ha habido (científicamente comprobado) cuando menos cuatro eventos de exterminio masivo , sin antibióticos, anestesia , asepsia ni jabón antibacterial cuando tener 48 te hacia el anciano venerable que había visto morir a toda su familia por cosas que ahora son comunes e igualmente curables , así todo lo demás que damos por sentado no existe posibilidad de que el pasado no fuese igual de infernal que nuestro presente, así que la vida de nadie fue fácil , quizás por esa razón todos buscan la felicidad pues es una quimera que te toca buscar en tu estación de castigo, como si eso fuese poco está aderezado con cientos de posibilidad no más amables que mal viven y van desde manías religiosas hasta depresión pasando por todo un rosario de maldades inútiles que se cometen a diario, cuya cercanía las hace tan posibles que terminan por ser terrores nocturnos tampoco es muy amable que digamos, por tanto he ahí la razón de que la felicidad total sea siempre efímera y extremadamente frágil como garantía para que no sea duradera , es que hasta los pocos bendecidos con la vida perfectamente feliz les llega la muerte y se lo lleva todo con su eterna mueca de satisfacción por el deber cumplido de aguarle la fiesta a los humanos como cierre con estilo en el paso a otro sitio/dimensión.

Según estos hallazgos, científicamente pensando que si hay multiplicidad de vidas posibles, formas de vida tan diversas que escapan a la imaginación por lo que tener un elemento de inicio para establecer un baremo para saber con exactitud si los humanos somos superiores en verdad y no la mejorcita parte de un estiercolero, algo así como el hongo mágico del estiércol de vaca que si bien nace en excretas le dará felicidad a alguien. He llegado a la conclusión de que quizás estamos en la dimensión donde todos los seres vivos somos una especie de insectos de tan baja ralea que les toca el tránsito por la fealdad hasta que la muerte lo reciba feliz de ascenderlos a una estación más benévola o en cambio lo devuelvan a sufrir hasta que aprenda sin explicar a nadie en que consiste el aprendizaje, entra en las posibilidades, cosas que uno piensa cuando ve una caricatura tan rara cualquier domingo por la tarde.

José Briceño, 2019