La #Masonería debe de participar en la Res Publica

Amigos de #IndicadorPolítico decía nuestro querido hermano Masón del Antiguo y Primitivo Rito de Memphis y Misraïm, el estadista y político Winston Leonard Spencer Churchill (1874-1965), mejor conocido como Sir Winston Churchill, que:

“No tiene sentido decir «estamos haciendo todo lo posible». Tienes que tener éxito haciendo todo lo que sea necesario.”

Dicho lo anterior, desde que nací ritualisticamente he escuchado decir que “…LA MASONERÍA NO DEBE DE METERSE EN TEMAS DE POLÍTICA PORQUE ESO DEBILITA LOS VÍNCULOS FRATERNALES…” pensamiento que NO comparto de ninguna manera, toda vez que, la Masonería está obligada en participar, opinar y cuestionar todos y cada uno de los temas de la vida pública de los países donde cada Oriente se encuentra radicado.

Es decir, para mí la Masonería que NO aporta sus luces y conocimientos fuera de las cuatro paredes de las Logias deja de ser filantrópica, relevante y de provecho para la sociedad, ya que al dejar de ser de utilidad los hombres y mujeres que ella la conforman se vuelven obsoletos, anacrónicos y hasta ingenuos para no distinguir la evidente diferencia entre el PODER SIMBÓLICO del PODER REAL.

Sin embargo, no quiero que se confunda mi afirmación con un simple “juicio de valor” porque no lo es, toda vez que, en nuestra Orden existen Hermanos y Hermanas llenos de luz, paciencia y bondad, como otros muy oscuros, perversos y fementidos…, y no es insulto para nadie porque es la verdad y la puedo sostener donde sea.

En este mismo orden de ideas, tenemos gente que llegó para “SERVIR A LA MASONERÍA” como otros que llegaron a intentar “SERVIRSE DE LA MASONERÍA” para sus propios fines económicos y agenda personal…

Así pues, es un hecho que la VIDA PÚBLICA a nivel mundial se ha transformado desde aquel 24 de junio de 1717, cuando se conformó lo que hoy es la Gran Logia de Londres y Westminster, y es un hecho también, que el momento, circunstancia y coyuntura que dieron origen a las “Constituciones de Anderson” en 1723 es totalmente distinto al que vivimos hoy en el año 2021, y permítanme explicarles a lo que me refiero.

Desde que yo arranque mi vida masónica he tenido la oportunidad de convivir con Hermanos y Hermanas que son –por decirlo de alguna manera- más PROGRESISTAS para encarar la vida y otros que son mucho más CONSERVADORES, situación que no me extraña y menos me molesta, sino que solamente me permite tener claro el espectro de personalidades con las que convivo en múltiples proyectos, ya sean profanos o dentro de nuestros mismos deberes masónicos.

De esta misma manera, algunos piensan que la Masonería es un “Club de Viejitos” que ha dejado de ser tomada en cuenta en cualquier esfera del PODER REAL; que sus supuestos “LIDERAZGOS” NO tienen la fuerza de los Masones de hace ciento cincuenta años o que la RELIGIÓN se infiltró en nuestra Orden para “debilitarnos”, y yo me atrevería a decirles que muchos de estos conceptos tienen su parte de verdad y otra de mentira, pero lo que sí es un hecho, es que esa cosmogonía nos ha permitido a algunos Masones evolucionar pragmáticamente y a otros pensar que el periódico EL PAÍS [@el_pais] es de “extrema derecha”, digo, cada quien cree lo que quiere creer ¿o no?

Por otra parte, es una verdad de a kilo que la Masonería en sí misma es mucho más profunda y heterodoxa que la simple “COSA PÚBLICA” y su prima hermana la desprestigiada “POLÍTICA”, sin embargo, también es un hecho incontrovertible que las mayores luces de nuestra Orden se han dado participando en la libertad democrática, transformación y en las luchas sociales de nuestros países, razón por la cual no podemos voltear la cara a nuestro destino histórico y menos escudarnos en la comodidad de nuestros Talleres o en los dogmatismos que dicen que no tenemos, pero que sí tenemos y aparte nos rebasan diariamente.

Finalmente, nuestro mundo vive “tiempos de canallas” y es necesario que nuestra Orden se convierta en un dique donde los “HOMBRES LIBRES Y DE BUENAS COSTUMBRES” puedan desarrollarse y aportar sus oficios para que nuestra sociedad avance en un camino de reconstrucción social, pero esto no podrá lograrse desde el “romanticismo” de una Orden que se esconde en abismo de la “discreción” mal entendida y además se niega a enfrentar la realidad de nuestro país.

Así que como decía Arthur Schopenhauer (1788-1860):

“Lo que más odia el rebaño es aquel que piensa de modo distinto, no es tanto la opinión en sí, como la osadía de querer pensar por sí mismo, algo que ellos no saben hacer.”

Al tiempo.

Si tienen alguna duda no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.

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