El ozono la mejor arma para refrescarse en verano

La temporada estival es sinónimo de calor, y es que temperaturas que rozan y superan la barrera de los 30 grados centígrados es algo totalmente normal en un país acostumbrado al calor y donde muchos de los visitantes que recibe es a causa del turismo. Sin embargo, existe una alternativa para refrescarse este verano y no es otra que el ozono. ¿Cómo combatir el calor en verano con el ozono? La respuesta es muy fácil, con este gas de propiedades tan beneficiosas para el ser humano.

Si no las conoces te hacemos un pequeño resumen antes de contarte cómo el ozono sirve para refrescarnos a nosotros y para otros usos como la refrigeración en cultivos y plantas.

Para entender el uso del ozono, lo primero de todo es distinguir que existen dos clases de ozono, el malo y el bueno.

El bueno es beneficioso para el ser humano y evita que los rayos ultravioletas penetren con más fuerza en la tierra al actuar como un escudo aislanteal estar situado en zonas altas de la atmósfera como la estratosfera.

En cambio, el ozono malo está situado en la parte más baja de la atmósfera, la troposfera de ahí que se conozca como ozono o troposférico malo. Este ozono es un problema para el ser humano ya que actúa como contaminante y polvo atmosférico que se acumulan en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Londres.

El ozono a nivel del suelo no se emite directamente a la atmósfera, sino que se forma a partir de reacciones químicas después de la liberación de varios contaminantes precursores de una amplia variedad de fuentes, por ejemplo: combustión de combustibles fósiles, la contaminación de vehículos industriales y de mercancías, humos de las refinerías e industrias, vertederos, aguas residuales, ganado e incendios forestales.

Todo esto hace que el ozono se mezcle con contaminantes y acabemos respirándolo, pero además, cuando la temperatura aumenta, también lo hace el ozono superficial o malo.

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