Mente Positiva y COVID-19

  Existen datos que muestran que la cuarentena puede ser un factor predictivo del inicio de síntomas de trastorno de estrés agudo y  trastorno adaptativo. Durante la cuarentena, puede existir un aumento significativo de síntomas como agotamiento, ansiedad, insomnio, irritabilidad, baja concentración y estrés laboral, entre otros. Siendo el bajo estado de ánimo y la irritabilidad los más prevalentes. Para todas aquellas personas que les interese, hace un tiempo escribí un artículo sobre trastorno adaptativo que me gustaría volver a compartir con vosotros. 

( https://www.bebee.com/producer/@maria-luisa-bravo/trastorno-adaptativo-que-es-cuales-son-los-sintomas-tratamiento-y-mucho-mas  ) 

  No obstante, la gran mayoría de la población no sufrirá un trastorno psicológico en sí, aunque sí que podrán experimentar síntomas. Durante el confinamiento se puede (e incluso se recomienda) permitir la expresión nuestras emociones, tales como el enfado, el miedo, el llanto o el aburrimiento. No te preocupes, es normal tener todos estos sentimientos porque estamos ante una situación insólita y todas las emociones deben ser igualmente validadas y aceptadas. No todos los días conseguimos levantarnos de buen humor y elaborar una receta nueva y perfecta. No todos los días nos apetece o nos sentimos motivados para hacer un curso online, o hacer manualidades o leer tanto como nos gustaría, o volver a limpiar toda la casa como si nos fuera la vida en ello.

  Estoy leyendo muchos post de psicología positiva y coaches, cuyo principal lema es "cómo sacarle partido a esta situación de forma adecuada". Estoy de acuerdo que hay que mirar el lado positivo, todo esto puede sernos muy útil, podemos adquirir nuevos valores y salir reforzados. Pero si tienes un mal día, siéntete comprendido e igualmente realizado. No se trata de hacer muchas cosas y ser muy productivos, ni de aprender nuevas habilidades a la fuerza y sentir que aprovechamos al máximo el tiempo.  Se trata de abordar la situación escuchando nuestras emociones y conviviendo con ellas, respetando nuestros buenos y malos momentos, yo lo denomino "supervivencia psicológica".  Permitámonos ser lo más humanos posibles, sentir preocupación o enfado por la difícil situación que estamos pasando. Permítete desahogar esas emociones, ríe o llora si lo necesitas, busca apoyo aprovechando las redes sociales o contacta con un profesional si te sientes desbordado. Pero sobre todo, acéptate. Trata de escuchar tu diálogo interno, la forma en que hablas contigo mismo, trata de entenderte y respetarte. Saldremos de esta situación, nada es eterno, pero mientras cuida de ti, cuida de los demás y quédate en casa.