Entorno hormonal generado por el Entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT)

Actualmente, el entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) se ha vuelto muy popular, siendo el entrenamiento preferido por muchos para mantenerse en forma. Este sistema de entrenamiento cardiovascular se basa en alternar períodos de entre 30 y 60 segundos a una intensidad máxima con períodos que son todo lo contrario, es decir, de total o parcial recuperación.

¿Cuál es el objetivo del HIIT y qué lo diferencia del resto de entrenamientos? Su objetivo final es crear un impacto lo suficientemente intenso a nivel metabólico como para garantizar un óptimo efecto térmico residual que nos permita mantener un consumo calórico elevado, pero no únicamente durante el propio entrenamiento, sino también durante las 48 horas posteriores al entrenamiento.

Otro punto a favor de este entrenamiento es el entorno hormonal favorable para el entrenamiento de acondicionamiento muscular que genera, y es que para provocar cualquier mejora en el sistema muscular necesitamos provocar una respuesta hormonal. Esta hormonas resultan determinantes en el metabolismo de las grasas y en la síntesis proteica, necesaria para regenerar aquellos tejidos dañados debido al entrenamiento y que, además, propiciarán el aumento del tamaño de la fibra muscular.

Las hormonas más importantes en cualquier proceso que busque un aumento de la masa muscular y una mejora de la composición corporal, son la testosterona (la más importante), IGF-1 (Insulin-like growth factor – 1) y  GH (hormona del crecimiento). El HIIT genera una reacción hormonal en cadena que provoca el entorno hormonal favorable, algo no solo positivo si estamos intentando ganar masa muscular, sino también para nuestra propia regeneración de tejidos dañados durante el entrenamiento.

Para un ejercicio a nivel profesional recuerda que siempre es aconsejable contar con la ayuda de un entrenador personal que conozca tu situación, objetivos y te acompañe día a día en tu camino.