"LA MUERTE BLANCA" - La mejor francotiradora de la historia…

Allá por el año 1941, Lyudmila Pavlichenko estudiaba todavía en la Universidad de Kiev pero, en menos de un año, se convertiría en uno de los mejores francotiradores de la historia, con 309 “muertes confirmadas”, de las cuales 36 fueron de francotiradores alemanes.

Pavlichenko nació en 1916, en una pequeña ciudad de Ucrania. En la infancia, era vista más como un “chico independiente, cabezota e indisciplinado en clase”, según el Instituto Smithsonian. Cuando tenía unos 14 años, se trasladó con su familia a Kiev, donde empezó a trabajar en una fábrica de munición. Como la mayoría de los jóvenes de su tiempo, Pavlichenko se unió a Osoaviakhim, una organización militar que enseñaba a los rusos manejar diferentes armas.

En 22 junio del 1941, Adolf Hitler rompió las relaciones con Josef Stalin, y las tropas alemanas invadieron la Unión Soviética. Pavlichenko quiso alistarse de inmediato para defender su país, arma en mano pero, inicialmente, fue rechazada por ser mujer. “Parecía un fotomodelo, con su manicura perfecta, ropa de moda y su pelo bien peinado” según la web Soviet-Awards.

Aun presentando el certificado de francotirador, los oficiales soviéticos le insistieron que solo puede trabajar como enfermera. “No permitían a las mujeres entrar en el ejército así que tuve que recurrir a algún que otro truco” dijo Pavlichenko.

La pusieron a una prueba: le dieron una pistola y le enseñaron a dos soldados rumanos que luchaban por los alemanes. Les mato con tanta facilidad que la aceptaron en el ejército y la mandaron a luchar en los campos de batalla, primero en Grecia y después en Moldavia. Pronto se convertiría en la “pesadilla” de muchos: mato 187 alemanes solo en los primeros 75 días de guerra. Después de hacerse un “nombre” (belaya smert - la muerte blanca) en Moldavia y Odessa, fue trasladada a Crimea para luchar en la batalla de Sebastopol. Según el Smithsonian Institute, mato 36 francotiradores alemanes, muchos condecorados por Hitler. "Esa fue una de las experiencias más intensas de mi vida", dijo Pavlichenko.

Luchó durante ocho meses en Sebastopol, fue herida varias veces en batalla y fue condecorada por el Ejército Rojo. Pavlichenko se convirtió en instructor de francotiradores y fue la primera mujer- soldado soviético que visitó la Casa Blanca, donde se reunió con el presidente Franklin Roosevelt y la primera dama Eleanor Roosevelt.

Estaba enfadada por las preguntas, abiertamente sexistas, que le hicieron los periodistas americanos que también criticaron su modo de vestir. "Llevo el uniforme con honor. Tiene la Orden de Lenin. Este uniforme se ha manchado con la sangre de las batallas. Está claro que las mujeres estadounidenses se preocupan más por si llevo ropa interior de seda debajo del uniforme. Lo que representa este uniforme es lo que aún tienen para aprender", dijo a la revista Time en 1942.

Pavlichenko fue una de las 2.000 mujeres-francotirador que lucharon para el Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial y una de las 500 que sobrevivieron. Las 309 muertes confirmadas le han asegurado un puesto entre los cinco mejores francotiradores de la historia, pero lo más probable es que el número es mucho mayor, ya que la “muerte confirmada” significa que este hecho fue visto por una tercera persona.