BEBER AGUA CON LIMON EN AYUNAS....

Ayuda al sistema inmunológico. Gracias a la vitamina C: aleja virus y bacterias y ayuda a prevenir dolencias estacionales, reforzando el sistema inmunológico.

Depura naturalmente el hígado. La bebida ayuda a nuestro hígado en la difícil tarea de eliminar los residuos y toxinas, ya que estimula la producción de orina y mejora el trabajo de las enzimas en nuestro cuerpo.

Reequilibra el pH. El ácido cítrico contenido en los limone, al metabolizarse, se transforma en alcalino y ayuda a disminuir los niveles de acidez del cuerpo, reequilibrando su pH. Esta es una de las mejores propiedades vinculados a este rito: un pH en equilibrio y ayuda por lo tanto a disminuir el riesgo de enfermedades como artritis, artritis reumatoide, diabetes, osteoporosis, presión arterial alta, problemas renales.

Hidrata... desde dentro. El jugo de limón en la mañana hidrata el organismo desde dentro, ayuda a reponer los líquidos perdidos, dando nueva energía. Gracias a los antioxidantes contenidos en su zumo, mantiene la piel hermosa y desarrolla una acción antiage en la piel del rostro al contrarrestar la aparición de manchas de la edad y arrugas.

Facilita la digestión y combate el estreñimiento. Ayuda a la producción de bilis, permitiendo al hígado y la vesícula biliar trabajar mejor, elimina la hinchazón y estimula los movimientos intestinales y digestivos. Al contrario de lo que uno podría imaginar debido a las propiedades astringentes del limón, la hidratación de las heces estimula el deseo de ir al baño ya unos pocos minutos después de consumir la bebida. Por lo tanto, se recomienda a los que sufren de estreñimiento.

Ayuda a mantener el peso bajo control. Mérito de la pectina contenida en el limón cuyas fibras ayudan a controlar la sensación de hambre. Muchos estudios también han demostrado que aquellos que consumen vitamina C son menos propenso a ganar peso. Combinar el buen hábito de agua y jugo de limón en la mañana en una dieta equilibrada y al movimiento físico (vitamina C también ayuda a consumir la grasa más rápidamente con la actividad) es una buena póliza de seguro para el éxito de un programa de pérdida de peso.

Cuando no usar agua y limón

Esta bebida natural también tiene sus inconvenientes: en el largo plazo el limón podría dañar el esmalte dental. Es por ello que muchos recomiendande beberla con un sorbete y luego enjuagar la boca con agua fresca. Atención también a aquellos que sufren de gastritis: para ellos no se recomienda la bebida, reemplazarla mejor con un té de hierbas relajantes (por ejemplo, malva).

La receta

En un vaso de agua tibia (del grifo o ligeramente calentado en la estufa), exprimir el zumo de medio limón o de un limón entero si no es demasiado jugoso. Elegir limones preferentemente orgánicos para evitar que sustancias tóxicas entren en contacto con la bebida. Para quien no ama el sabor del limón ácido, se recomienda añadir una cucharadita de miel. La bebida se debe beber después de levantarse con el estómago vacío. A continuación, esperar media hora antes del desayuno para aprovechar al máximo sus propiedades beneficiosas. Mientras tanto, con la cáscara entera o rallada, es posible pensar en platos sabrosos para el almuerzo y la cena.