El futuro en led. Ventajas de la publicidad en pantalla

¿Quién no ha visto una película de ciencia ficción? Ciudades hechas de rascacielos, trajes pulcros y brillantes, gente provista de gadgets y espectaculares de publicidad digitalizada que parece interactuar con cada transeúnte. Pues bueno, ese mundo futurista cada vez es más actual y cercano gracias al boom de la tecnología al alcance de todos, desde el celular inteligente que cargamos en el bolsillo del pantalón, los asistentes de búsqueda en una bocina, o incluso computadoras integradas a electrodomésticos que en el siglo pasado hubieran parecido maquetas de programas de ficción más que objetos totalmente funcionales.

La tecnología hoy en día busca la interacción del usuario y los dispositivos que usamos día a día, los flujos de información ya no se limitan a un medio estático y las diversas actividades humanas buscan adaptarse al ritmo y los nuevos usos de la vida cotidiana. El campo de la publicidad se ha unido a ese mundo futurista de publicidad en pantallas de las películas de ciencia ficción, a través de la tendencia de la interactividad para llegar a más personas de manera más eficaz, comunicando no sólo productos, sino que transmite ideas, estilos y propuestas.

Y es que no sólo el carácter novedoso de las pantallas publicitarias por sí mismas representa una ventaja publicitaria porque ¿quién no se siente fascinado y curioso con aquello que brilla por nuevo? Este medio para hacer marketing tiene otras bondades, como por ejemplo, la adaptabilidad de los contenidos a la plataforma en la que se exhiben, es decir, adaptar videos, imágenes o secuencias de formatos pequeños a otros más grandes se puede realizar con menos recursos y tiempo, con la posibilidad de replicar de manera sencilla el mensaje a diferencia del papel o derivados.

La publicidad en pantallas no sólo ahorra esfuerzos en la industria de la publicidad, sino que es un medio genial para la optimización de recursos materiales si es que de reciclar se trata ya que un solo soporte (entiéndase una pantalla de led) puede usarse cuantas veces sea necesario por un periodo que generalmente va de los 5 a los 10 años.

Así, en vez de imprimir cientos de cartelones publicitarios, basta con cambiar con una computadora el mensaje que se presenta al consumidor. Piensa por ejemplo en la cartelera de un cine, el menú de un restaurante, el catálogo de una tienda de ropa, todos estos son ejemplos de medios que necesitan actualizar sus ofertas y promocionar sus servicios y a los que les vendría bien emplear esta solución de marketing.

Los avances en la interactividad, la tecnología que permita mejor resolución y nitidez, así como la tecnología holográfica son las nuevas metas para la publicidad en pantallas, y el uso cotidiano de este medio contribuye a que nos acerquemos cada vez más a lo que hace años estaba reservado a las utopías futurísticas.