SIEMPRE FUIMOS TÚ Y YO
Nunca fuimos dos extraños, estuvimos preparados para lo que pudiera venir. No faltaban las palabras, pues los dos siempre hablábamos, y no había ningún engaño, nada de explicaciones, nada de buscar motivos, sólo vernos sin buscarnos, encontrarnos y vivir…